martes, 11 de septiembre de 2012

KENLLY ROVER Y KHAYFAZ - DEMO UNO




Kenlly Rover -junto a Eduardo Lineker-, es la otra mitad del colectivo poético quillotano Los H.A.N.D.S.
Este es su primer demo titulado Kenlly Rover y Khaifaz, sesión cabo viejo, demo uno. 
Kenlly es un observador silencioso, lo conozco, es un joven, pero se comporta como esos hombres duros y solitarios, de esos que no hablan y que ni les importa lo que pasa a su alrededor, pues solo observan el vacío mientras se fuman un cigarrillo. Es una especie de amigo proleta con pinta de rockero vicioso de lenguaje desenfadado, pero ojo, está siempre con la antena orientada a la realidad. 
Lo anterior lo escribo con mucha admiración. A mi parecer, Kenlly es un gran letrista. No en vano, le puso letra a un tema llamado "Tercera calle" que el mismo Hilton Valentine, guitarrista de "The Animals", le cedió al dúo para su disco "Poetas, aedos y bardos", comentado en esta bitácora hace unos meses.
Kenlly se decide a dar el paso. Eduardo Lineker ya lo había hecho en 2010 con su disco "Soñador". Ahora es este poeta el que graba tres interesantes pistas: "Blues del pequeño Merlín", "Nueva era" y "Los inquilinos".
"Es un blues que partirá tu alma en tres, volverás al Bar donde te emborrachaste y es ella quien te espera". "Nueva era" es de Osvaldo Angel, un poeta amigo que militó durante una época en Los H.A.N.D.S con un diálogo final muy lúdico imitando a un argentino.
Destaca la adaptación de "Los inquilinos" de Pablo De Rokha, poeta mítico de la literatura chilena fallecido un 10 de septiembre, mas bien de un trágico final, de esos decididos.
"Desde lo alto de los ranchos, la miseria viene cayendo, lluvia de piojos, lluvia y llanto". Kenlly Rover hace suyas estas palabras de "De Rokha". Algo coincide. Notable versión de ese poema.
Buen inicio en solitario.
Para rockeros con escencia etílica.
A veces no queremos reír y este disco está ideal.

sábado, 1 de septiembre de 2012

SOBREVIVIR CON SEIS PATAS

A mediados del mes de agosto paseando por el Parque O'Higgins y aprovechando el día con un hermoso sol de invierno junto a un cielo lleno de colores gracias a los primeros volantines de la época, aparecieron ante mis ojos estos dos perros callejeros.
Pongámosles el "Café" y el "Negro".
Al Café, en segundo plano, le faltaba su pata delantera izquierda. El Negro, adelante, cojeaba con su pata delantera derecha, pero la mantenía pegada a su cuerpo, como en la foto de arriba.
Aparecieron juntos por el camino del parque, los vi llegar y me pareció una imagen digna de película de Fellini.
Los que estábamos ahí nos quedamos mirando impresionados a esos "amigos" que es de suponer un día se encontraron y optaron por alivianar su desgracia de estar amputados de una pata.
Me imagino un diálogo.
¡Oye! ¿Y qué tal si somos compañeros? Y así la vida se nos hace más fácil, total, seis patas caminan mejor que cuatro y solas.
¡Tienes razón amigo! Sigamos juntos.
Los niños que estaban ahí se acercaron a hacerles cariño y darles dulces. Los perros jugaban con ellos, recibían sus caricias y en ningún momento ladraron o mostraron recelo hacia los pequeños bípedos.
Luego siguieron su ruta. A buscar comida o buscar algún lugar para dormir.